Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

I Corintios 8, 4-10

4 Ahora bien, respecto del comer lo sacrificado a los ídolos, sabemos
que el ídolo no es nada en el mundo y no hay más que un único Dios.

5 Pues aun cuando se les dé el nombre de dioses, bien en el cielo bien
en la tierra, de forma que hay multitud de dioses y de señores,

6 para nosotros no hay más que un solo Dios, el Padre, del cual
proceden todas las cosas y para el cual somos; y un solo Señor, Jesucristo,
por quien son todas las cosas y por el cual somos nosotros.

7 Mas no todos tienen este conocimiento. Pues algunos,
acostumbrados hasta ahora al ídolo, comen la carne como sacrificada a los
ídolos, y su conciencia, que es débil, se mancha.

8 No es ciertamente la comida lo que nos acercará a Dios. Ni somos
menos porque no comamos, ni somos más porque comamos.

9 Pero tened cuidado que esa vuestra libertad no sirva de tropiezo a los
débiles.

10 En efecto, si alguien te ve a ti, que tienes conocimiento, sentado a
la mesa en un templo de ídolos, ¿no se creerá autorizado por su conciencia,
que es débil, a comer de lo sacrificado a los ídolos?